La crisis de los refuerzos

Hoy nos referiremos a los delanteros contratados por los equipos más populares del país.
Fue primero Colo – Colo quien abrochó la contratación del argentino Cesar Carranza proveniente de Gimnasia y Esgrima de Jujuy. Era un jugador desconocido para el medio, por lo cual podríamos pensar en una nueva “apuesta” de B&N por un jugador joven como lo fueron Bieler o Gimenez, sin embargo, Carranza tiene ya 28 años, por lo tanto no es un jugador que pueda ser vendido a un gran precio a Europa o México en un par de años más. Mirando el curriculum del argentino vemos que se formó en Nueva Chicago, que es un club de tono menor en argentina y habituado a estar en la primera B; luego pasó a México a equipos del ascenso como Real Colima y Querétaro FC; y finalmente recaló en Gimnasia y Esgrima de Jujuy que es un equipo “ascensor” en Argentina. Como vemos un curriculum nada brillante.
Como dato freak Carranza trabajó etiquetando carnes mientras hacia las inferiores en Nueva Chicago.
El primer refuerzo traído por Markarian a la U (Arias llegó antes), fue Hugo Notario. Este jugador también tiene 28 años, por lo cual tampoco estamos ante una apuesta a futuro. Haciendo el mismo ejercicio anterior revisamos su curriculum y este se inicia en el club Talleres de la ciudad de Clorinda (¿alguien había oído nombrar este club?) que se desempeña en ligas locales del balompié trasandino; en el 99 probó suerte sin éxito en Tigre (en ese entonces en el Nacional B) para volver a su natal Clorinda el 2000; Luego de ello se retira (?) temporalmente y pone un negocio, pero la pasión por el futbol fue más grande y en el 2002 vuelve a competir en ligas locales con Defensor de Formosa y el club Pilcomayo. Su salto al profesionalismo (?) vendría en el vecino Paraguay, con el club Sport Colombia a los 23 años de edad!!!; Luego pasaría al club 12 de Octubre en donde militó desde el año 2005.
Como dato freak, Notario jugo seis meses en el 12 de Octubre sin firmar contrato, sólo con acuerdo de palabra.
Parece que la crisis nos golpeó fuerte y los tiempos de los grandes refuerzos (con convocatorias a sus selecciones) como Leo Rodríguez, Faustino Asprilla, Marcelo Espina, Alberto Acosta, Néstor Gorosito, Giovanni Hernández, Marco Etcheverry o Sergio F. Vásquez, entre otros, quedaron definitivamente en el pasado.
Una vez más surge el cuestionamiento en cuanto a la calidad de estos refuerzos y si de verdad vale la pena traer jugadores extranjeros de cuestionable trayectoria y nivel futbolístico, negándole opciones a valores jóvenes de los clubes en cuestión y a valores emergentes de clubes de medianía de tabla del torneo local como por ejemplo Leo Monje, Gabriel Vargas o Francisco Ibáñez que podrían tener su opción de llegar a un grande y madurar como futbolistas y luego partir al extranjero. De seguir las cosas así ¿Qué pasará si Suazo se lesiona o está a un bajo nivel? ¿Dónde está el recambio? Lamentablemente el recambio no existe porque los máximos artilleros de los equipos nacionales son foráneos.