Al primer minuto de juego, Chile forzó una chance clara de gol ante Brasil, tras un tiro libre de Boris Sagredo que encontró un cabezazo del ariete Mauricio Gómez.
Pero la sinopsis no encontró el desarrollo correspondiente, porque de inmediato la Roja -ordenada con dos líneas de cuatro- fue forzada a jugar en campo propio muy cerca del meta Gregory Saavedra.
Y el Scratch no perdió el tiempo, porque a los 11' Dentinho -astro de Corinthians- desniveló el marcador, tras un avance de Patric por el sector derecho.
El equipo de Ivo Basay mostró un loable orden defensivo, pero sin lucidez futbolística ni frescura física para pasar al ataque, mientras el actual monarca sudamericano se apoyaba en su cansina circulación de pelota (de la mano de Giuliano, Tales y Renan Oliveira), lo cual hizo más confusa la tarea para los chilenos.
La Roja recién logró equiparar el trámite pasada la media hora y sobre el final del primer tiempo casi llega al empate, pero los brasileños sacaron la igualdad de Bruno Romo en la línea de gol.
En el complemento, el "Hueso" intentó sacudir el tablero con el ingreso de David Llanos, quien protagonizó la jugada más limpia de Chile a los 54', cuando terminó un avance con un disparo al poste. Luego se agredó el zurdo Marcos Medel, pero el cansancio colectivo fue menguando la claridad para elegir los momentos y lugares para profundizar.
Más allá del empuje, Chile no fue capaz de descomponer a Brasil y dejó en evidencia sus pocas variantes para dañar en los últimos metros.
Y la escuadra verdeamarilla terminó la función con un tiro libre que encajó Maylson (77') frente a una fallida reacción de Saavedra.
Con dicho panorama, Chile quedó en la cornisa para la última fecha del Grupo B, donde deberá enfrentar mañana en Puerto Ordaz a Paraguay, rival al que debe vencer sí o sí para poder instalarse en la segunda etapa (clasifican tres por zona). Cualquier otro resultado asegurará el boleto para los guaraníes.
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