sábado, 11 de agosto de 2012

Mexico derroto a brazil por los Juegos Olimpicos y se queda con el oro!!!


Iba a ser un día histórico. Brasil tocaba con la punta de los dedos la ansiada medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, la primera de su historia. Con Neymar, Hulk, Ganso, Pato, Oscar, Lucas Moura y una larga lista de figuras brasileñas, el seleccionador Mano Menezes contaba con una clara victoria que le confirmara en el puesto al menos hasta el Mundial de 2014, circunstancia que ahora ya no está tan clara.

Pero México, la gran olvidada de la final, un equipo privado de los focos de su rival, solo necesitó 27 segundos para despertar a Brasil de su sueño dorado. Los aztecas, convidados de piedra en la lucha por el oro, dieron un rotundo golpe sobre la mesa, se elevaron por encima de los rutilantes nombres de los brasileños y se adueñaron del preciado metal (2-1).

Iba a ser el día del joven Neymar pero fue el del veterano Oribe Peralta. El jugador del Santos Laguna, de 28 años, fue el autor de los dos tantos del combinado mexicano. Primero aprovechó un error defensivo de Brasil y luego ejecutó una jugada ensayada de su equipo. El 'cepillo' Peralta se convirtió en héroe nacional, en el hombre más querido de su país.

Brasil comenzó a hundirse antes de llegar al primer minuto de juego. El error de Rafael en el pase, la recuperación de México en la línea de tres cuartos y pase filtrado para Peralta que apunta, dispara y gol. El público aun se estaba situando en sus asientos y la final ya estaba encaminada por los aztecas.

Menezes apostó por el 4-3-3 y un banquillo de lujo con Hulk, Ganso, Pato y Lucas Moura. Sí, todos los centrocampistas brasileños de más talento estaban fuera del campo porque el seleccionador prefería hombres de lucha en la medular para jugarse el triunfo a la carta de la pegada.

No es nuevo, la 'canarinha' lleva años apostando todo a la clarividencia de sus delanteros. Primero fueron Romario y Bebeto, luego Ronaldo, Rivaldo y Ronaldinho y ahora Leandro Damiao (seis goles en estos Juegos Olímpicos) y Neymar. Sin mucho juego combinativo y solo certeros fogonazos en ataque.

Con Mano Menezes en el banquillo de las selecciones absoluta y olímpica casi nada ha cambiado. Jugar así le ha valido a Brasil para conseguir muchos éxitos en los últimos años, pero no para conseguir la primera medalla de oro de su historia.

El tanto de Oribe Peralta hizo mucho daño a la verdeamarela. Incómoda y presionada por las urgencias históricas, no podía vivir solo de su eficacia anotadora. Menezes pareció querer dar un giro al partido en el minuto 32. Cambió para modificar el guión del partido (Hulk por Alex Sandro) y el esquema de Brasil, que volvió al sistema 4-3-2-1. Más madera para seguir jugando a prácticamente lo mismo.

México tenía una importante baja, la del lesionado Giovanni Dos Santos. El ex del Barça fue sustituido por Herrera, que jugó pegado a la banda derecha. Marco Fabián, más centrado, creó muchos problemas a la defensa brasileña con su juego entre líneas. Los mexicanos tenían que hacer un partido casi perfecto para superar a la gran favorita. Y lo hicieron. Muy concentrados, solidarios, sacando provecho de su juego de equipo.

Sin centrocampistas con capacidad para mover al equipo, para hacer circular rápido el balón, para aportar clarividencia y creatividad en ataque, Brasil probó suerte en disparos lejanos. Tras el descanso, con la canarinha cada vez más volcada sobre el marco defendido por el portero Corona, México tiró de contragolpe y Marco Fabián casi marcó de chilena tras otro error de la zaga rival. Su acrobático tiro se estrelló en el travesaño.

Desesperado, Mano Menezes se jugó el todo por el todo. Quitó a otro medio defensivo (Sandro) y dio entrada a Pato. La idea seguía siendo la misma. Si pongo más delanteros, alguno acabará marcando con una jugada individual. Y sí, el razonamiento fructificó, pero demasiado tarde y cuando México ya acariciaba el oro. Hulk se marchó de todos para marcar en el 90, quince minutos después de que Oribe Peralta marcara su segundo gol.

Con el 2-1 en el marcador, los segundos del tiempo añadido pasaban a cámara lenta para los mexicanos y a la velocidad de la luz para los brasileños. Pese a su mal juego, el tanto de Hulk (pasado de peso y que no ha justificado en ningún momento su inclusión en la lista como uno de los tres futbolistas mayores de 23 años) devolvió la esperanza a Menezes y su equipo.

Pese a su mal juego, a su incapacidad para crear ocasiones y a su falta de control del partido, Brasil se encontró de nuevo con opciones de justificar su apuesta futbolística. Óscar, el jugador por el que el Chelsea ha pagado 32 millones, tuvo el tanto del empate en su cabeza. En el 92 remató, solo en el área pequeña, por encima del travesaño. El sueño olímpico se esfumó, el oro se diluyó entre las manos de los brasileños y Mano Menezes parece tener los días contados al frente de la pentacampeona

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