Llegó a Bilbao por la mañana y dirigió inmediatamente su primera sesión de entrenamiento, antes de su presentación oficial como nuevo técnico del Athletic Club. Marcelo Bielsa se mostró dialogante e incluso gracioso ante más de 50 periodistas que vivieron con expectación su puesta de largo de una hora.
“Inicio esta etapa con gratitud y responsabilidad por estar en un equipo en el que destaca que el sentimiento de pertenencia tiene un perfil preponderante”, subrayó antes de confesar que la similitud con el club de su vida, Newell¿s Old Boys, en el que debutó como jugador y entrenador, le decidió a aceptar la oferta de Josu Urrutia.
“En la época (1990-92) que dirigí a Newell¿s también se nutría de jugadores formados en su cantera y, además, tengo algunos amigos que son hinchas del Athletic y hay cosas como su sentido romántico y señorial que me resultaron atractivas”, explicó tras haber manifestado a su nueva plantilla su “orgullo personal” por formar parte del proyecto rojiblanco por el que ha llegado incluso a descartar una oferta del Inter de Milán. “El compromiso personal adquirido me impedía valorar otras posibilidades”, admitió.
Tampoco olvidó expresar su “alegría por el club” y “envidia como argentino” por contar con dos campeones del mundo, Javi Martínez y Fernando Llorente, de los que bromeó asegurando que espera “por lo menos no empeorarlos”.
Pero no aparcó el chip del trabajo al señalar que quiere una plantilla de 25 jugadores más tres o cuatro canteranos, descartando ya ocho antes de desplazarse a la concentración valenciana de Oliva hasta el 21 de julio. “Conozco suficiente al equipo y tengo tiempo para conseguir mis objetivos cara al primer partido (ante el Madrid en el Bernabéu). Siento la obligación de ganar”, proclamó.
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