Uruguay y Perú igualaron 1 a 1 en un atractivo partido de fútbol llevado a cabo en el Estadio "Del Bicentenario" de San Juan, por el grupo C de la Copa América. Los goles los conviertieron Luís Suárez y Paolo Guerrero.
Desde el comienzo se vio a Uruguay tomando las riendas del juego y apretando al conjunto peruano a través de sus 3 atacantes: Suárez, Forlán y Cavani.
Los de Markarian no hacían pie, sus volantes estaban más preocupados por las acciones de los charrúas que por imponer su propio juego.
A los celestes le faltó mayor prolijidad en los minutos iniciales y buscaban a través de pelotas paradas, con el buen pie de Forlan. Parecía que todo iba a ser de Uruguay por presencia y por historia.
Pero todo lo que insinuó en el comienzo se fue diluyendo porque ni Pérez ni Lodeiro podían sumarse al ataque o abastecer a los delanteros. Por su parte los volantes incas cerraban toda proyección posible tanto de Pereyra como de Cáceres.
Perú le fue tomando la mano y Guerrero comenzó a inquietar a los defensores. Tal es así que a los 14 minutos, tras una jugada individual fue derribado por Lugano casi en la puerta del área.
Desde los 6 minutos con un desborde de Forlán por derecha, hubo que esperar 16 minutos más para que Uruguay inquietara al arquero Raúl Fernández, tras un remate de Suárez que se fue cerca del palo derecho del guardameta.
Al minuto de esa acción vino el balde de agua fría para los de Tabárez. Pelotazo desde el propio campo peruano, tomó el balón Paolo Guerrero entre los dos centrales y se fue de cara al gol, luego de gambetear al arquero.
Poco había hecho hasta acá, pero lo cierto es que el orden escalonado de Perú más el oportunismo del goleador le dio la ventaja en el marcador.
Luego fue casi todo de Uruguay, Forlán en 3 oportunidades mediante remates de media distancia, un disparo de Pereyra y un cabezazo de Lugano. En el medio Perú contó con dos oportunidades para estirar la ventaja, pero no pudo.
Cuando parecía que el primer tiempo se moría la mejor jugada de Uruguay derivó en el gol de Luís Suárez, tras una asistencia de Lodeiro. Empate y a los vestuarios.
En el complemento todo cambió. La igualdad del charrúa sobre la hora no le permitió aprovechar la levantada anímica. Al contrario fue Perú que controló el juego, hizo un equipo más corto adelantando unos metros a sus volantes.
Tal es así que la única jugada de riesgo de Uruguay fue un tiro desde lejos de su volante central, Arevalo Ríos que pasó lejos del travesaño.
Rápidamente contestó Perú tras una buena jugada entre Guerrero y Advíncula que éste último terminó rematando a las manos de Muslera.
Uruguay mostraba cada vez menos. Lodeiro aparecía en cuenta gotas y ya el tridente ofensivo no pesaba.
Markarián leyó muy bien eso y mandó señales desde el banco, a los 14 minutos metió dos cambios juntos: adentro Lobatón y Vargas, afuera Guevara y Yotun. Desde luego que esto le dio mayor fútbol y compañía al solitario Paolo Guerrero.
Vargas, ni lerdo ni perezoso, se ubicó en la espalda de Diego Pérez y le jugó un mano a mano al lateral derecho Revoredo.
De los pies del volante izquierdo y del delantero del Hamburgo vinieron las jugadas de peligro. A los 26 minutos remate de Vargas que la pelota roza el palo derecho de Muslera y a los 44 minutos centro del propio Vargas que Guerrero cabecea al lado del palo. Fueron las 2 jugadas con mayor peligro en el complemento.
Las señales que enviaba Markarián tardó en ser correspondida por Tabárez, ya que recién a los 31 minutos movió el banco. De todas formas no varió en el juego y Uruguay se fue desluciendo.
Fue empate. Perú lo festejó, Uruguay quedó preocupado.
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