La Selección chilena derrotó a Dinamarca por 2 goles a 1, en un meritorio apronte para sus compromisos sudamericanos premundialistas ante Venezuela y Brasil, dejando una excelente imagen tras el amistoso disputado en la capital escandinava. Paredes y Sánchez anotaron los goles, pero los mayores elogios recaen en el funcionamiento colectivo y en la mantención de un sello futbolístico que no cambia a despecho de las exigencias del momento.
Chile se llevó los principales aplausos al vestuario tras un llamativo primer tiempo en que se generó las oportunidades más claras de anotar. Por ejemplo, a los 6’ Beausejour peinó el balón en el área un lanzamiento libre que pasó apenas sobre el travesaño. A los 25', Sánchez probó de distancia con un remate que rozó el poste izquierdo. Cerca de los 40’ el tocopillano exigió al arquero a un manotazo salvador tras un derechazo de gol desde fuera del área. Y a los 42’, de nuevo fue Alexis quien llegó a fondo por la derecha para tocar atrás, pero Fernández no pudo conectar bien el balón y Tello terminó metiendo un derechazo sin éxito.
En la sumatoria de oportunidades ofensivas y en el trámite del juego, hasta allí la "Roja" establecía supremacía en el campo y justificaba plenamente los aplausos de los cientos de chilenos que le acompañaron en Copenhague.
En la segunda etapa, la Selección encontró los caminos más expeditos al arco rival. La apertura de la cuenta fue un pase de Matías Fernández hacia la derecha que Esteban Paredes capitalizó a los 60’ eludiendo al portero de zurda para definir con un derechazo cruzado. La ventaja duró apenas dos minutos, porque un veloz ataque danés permitió que el recién ingresado Schone anotara sobre la salida del portero Pinto con un remate alto.
Con el ingreso de Cereceda por Beausejour, la "Roja" se reacomodó defensivamente y de los pies del zurdo colocolino salió el segundo tanto a los 68', un verdadero golazo con mayúsculas porque sólo tocaron el balón los chilenos: de atrás hacia delante, Medel cruzó a Cereceda hacia la izquierda, éste hizo la pausa con Beausejour para ir en busca de la pelota y meter el centro largo que Alexis Sánchez concretó con un frentazo perfecto hacia abajo, atropellando por el segundo palo. Notable, por la gestión colectiva y la definición perfecta de la jugada.
Con ese gol, Chile pudo empezar a manejar un partido que luego bajó en intensidad y donde, curiosamente, los daneses terminaron más agotados físicamente que los visitantes. Salvo una gran ocasión en que Gronkjaer remató desviado desde el punto penal, tras acomodar el balón frente a Medel, la reacción del cuadro local fue débil y el ordenamiento defensivo de la "Roja" permitió cuidar criteriosamente la ventaja, haciendo rotar el balón y reduciendo los riesgos en los minutos finales. el equipo de Marcelo Bielsa sin duda, dejó huellas positivas a su paso por Europa.
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