Chile venció 2-0 a Uruguay en partido amistoso dominado por la emoción de la despedida a Marcelo Bielsa, que dirigió su 50° partido al frente del ganador y renunció ante un cambio de mandos en la federación local. Con las gargantas apretadas, los 45.000 hinchas cantaban "Bielsa no se va, no se va", como un deseo desesperado para que el técnico argentino -que logró en tres años la mayor influencia en el fútbol chileno- desista de su renuncia provocada por la derrota del actual presidente del fútbol chileno, Harold Mayne Nicholls.
El partido sobrepasó lo futbolístico y la hinchada se presentó con carteles, lienzos e incluso 12 hinchas ingresaron a la cancha con una enorme bandera chilena que decía "Don Marcelo Bielsa, gracias por todo". Los simpatizantes cruzaron toda la cancha para regalar la bandera al argentino, en medio de una prolongada ovación que retrasó en 10 minutos el inicio del partido. "Bielsa, Bielsa querido, los chilenos jamás te olvidarán", cantaban en el estadio Monumental centrado en Bielsa que imperturbable soportó el asedio periodístico y recibió con una sonrisa la bandera de regalo. El público de galerías y tribunas intentó contener las lágrimas y más del 40 por ciento se vistió con casacas negras, elevó globos negros y se puso máscaras de calavera en señal del luto que siente.
Los más irritados gritaban insultos al presidente electo del fútbol chileno, Jorge Segovia. El inédito sentimiento popular y generalizado derivó en que ningún dirigente deportivo de la lista triunfadora se viera en el estadio. Dentro de las autoridades, sólo concurrieron el vicepresidente de la República, Rodrigo Hinzpeter, y el ministro de Cultura, Luciano Cruz Coke.Hinzpeter, incluso, se marchó 15 minutos antes que finalizara el duelo.
La primera etapa terminó 1-0 con un gol de Alexis Sánchez, a los 38', con el uruguayo Walter Gargano expulsado a los 41' por juego brusco. En el intermedio, el presidente saliente de la federación local (ANFP), Harold Mayne Nicholls, fue ovacionado al rendir homenaje junto a su colega uruguayo, Donato González, al minero y ex futbolista Franklin Lobos, quien sobrevivió 70 días sepultados bajo tierra junto a otros 32 compañeros de la mina San José, en el desierto chileno. Los futbolistas uruguayos le regalaron también a Lobos -quien jugó junto a Iván Zamorano en Cobresal- una camiseta de la selección charrúa con el número 33.
El entretiempo sirvió además para que, a través de una pantalla gigante, se diera otro homenaje a Bielsa con los mejores momentos de la selección chilena, bajo su conducción, imágenes que incluyeron sus palabras en conferencias de prensa.
En la segunda etapa Chile aumentó mediante Arturo Vidal, a los 74'. Al término del partido, Bielsa partió rápidamente hasta los camarines, fiel a su costumbre, pero se aprestaba a dar una rueda de prensa.
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